Furtiva

¡Qué aburrido es echarte de menos!

Soñarte así,
numerar los kilómetros
que me separan de ti

Dibujarte piruetas y saltos mortales.

Visitar las calles.
Imaginarte a cada desconocido,
anunciar tu pasada futura

¡Qué aburrido es echarte de menos!

Desearte así,
escurrir las palabras
que malgastamos al hablar.

Posponer deseos,
planear aventuras...

y preguntarme por qué,
en un invierno como este,
nuestro primer invierno,
no estás tú donde estoy yo.

Delicioso caos

Mostruos somos,
los más bonitos,
deformados por inútiles errores humanos

animales abandonados,

como el sapo que se quedó sin beso,
y no entiende lo que pasa,
que deja de buscar
un rincón al que llamar hogar

monstruos somos,
los más lindos,
y sin querer buscarnos nos encontramos

casualidades inesperadas,

y encendimos un gran fuego,
donde lamernos las heridas,
donde mirarnos como si jamas hubieramos abierto los ojos

mostruos fuimos,
los más presumidos,
y ahora que estas conmigo,
no conozco ninguna razón para despreciar a los demas monstruos

La musa presumida

Ojalá sólo vieras
lo que yo puedo ver
lo que escondes ahí dentro
lo que puedes llegar a ser

(El ruido, el dolor, un pitido en los oídos)

El mundo parece absurdo
pero formas parte de él
Y crees que nada es bello
Porque miras donde no es

(La gente, el miedo, las recompensas que no llegan)

El sexo es tan absurdo
El amor es una estupidez
Pero la vida es deliciosa
Cuando nada parece ir bien

(La obsesión, el deseo, el tiempo perdido)

Y te miras en el espejo
Cuando observas lo demás
Cuando todos parecen feos
Y no encuentras lo que buscabas

(Las personas, tu y yo, lo que aún no ha sucedido)

Mi persona favorita

En el mundo
lo que más deseo
es estar contigo
siempre que me necesites

Y lo segundo
que algun día
me necesites de verdad

Lucky

No sé cómo se renuncia a esta suerte de cara o cruz
No sé cómo se para
No sé cómo convierto casualidades en recuerdos
Y recuerdos en casualidades

¿Cómo funciono, aleatorio emocional?
¿Dónde está el interruptor?
¿Dónde estás tú?
¿Dónde quieres estar?

En este baile de disfraces
Absurdos somos todos
Con las muecas, los secretos
Con verdades y mentiras
Con pequeños gigantes hechos de granos de arena

Y ¿por qué haces esto tú?
¿Cómo lo haces?
¿Cómo arrancas mi interruptor remoto?
¿Cómo introduces desde lejos tu mano en mi corazón desnudo?
¿y qué esperas conseguir tú?

No sé cómo funciona esta suerte de cara o cruz
Ni por qué a veces el camino parece más llano

Será que otra persona lanza mis monedas al aire
Será que por primera vez alguien me trata mejor que tú

(...) {Volver a empezar] (...)

me gusta cuando estás
cuando simplemente estás
y no existe nadie más

apareces,
como el número de la suerte
sin avisar
cambiándolo todo

me encanta poderte ver
caminando con desdén
entre calles de papel

pero todo avanza
y cada vez me atrevo menos
y no encuentro las palabras

ni el momento
ni la excusa
ni el por qué
ni la disculpa

ni sé qué ocurrirá mañana
ni por qué me caigo de la cama
ni cuanto tiempo seré estúpido
ni si esto durará siempre

pero todo avanza
y cada vez me temo más
y no encuentro la razón

ni el problema
ni la solución
ni el consuelo
ni la excepción

y no sé si esto tendrá sentido
si el tiempo lo pondrá en su sitio
si los días se harán semanas
o las horas serán minutos

pero entre tanta duda estúpida
entre mis proyectos de mañana
y mis fantasmas de ayer
hay una cosa que sé bastante bien,

que me gusta cuando estás
porque simplemente estás
porque aún no sabes nada
ni lo sabrás pasado mañana.

El tiempo está de mi lado

Indirectas noticias tuyas
Escondidas por el tiempo
Mientras cada paso que nos separa
Nos hunde un poco en el absurdo

Y en los huecos que se abren
Las raíces retroceden
Los días son más cortos
El dolor es más pequeño

Soy una máquina
reconociéndote en cada rincón
Para hacerlo insignificante
y poder seguir adelante

Soy el más torpe y cruel animal
cuando por un casual
No me espero que aparezcas
por detrás de las puertas

Mercurio

Huele otra vez a frío
a bolas de nieve estrellándose en la cara
a ventanas cerradas y abrazos en la cama

Huele a cuando no nos echábamos de menos
a cuando aún me robabas besos
sí, huele precisamente a eso!

Huele a tus dos manos
mientras cierran mi chaqueta
a un día enfermo esperando tras la puerta

¿Quien se atreve a llamar a esto invierno?
Yo... sin ti, no.

Tonto

Cuando la destreza suplica a las manos para que obren
Ahí estás tú dirigiendo los gestos más perfectos

Dibujando en el aire las notas del relato definitivo
Creando magia donde solo había caos
Atendiendo a los pequeños detalles
Presenciando sin estar.

Pero no eres solamente buena mi pequeña irrealidad
Eres, solo cuando quieres, el buen colmo de mi mal
Eres manta que no abriga cuando ya no veo el sol
El recuerdo que atormenta cuando nada es lo mejor

Eres la promesa ciega que jamás se cumplirá
Eres trigo recién plantado cuando necesito pan
Eres todo lo que quiero cuando ya no quiero más
Eres un nuevo comienzo cuando quiero terminar

Y el mejor de mis deseos, el que guardo en un altar
Ahora solo tiene miedo de que nunca volverás
De que todos nuestros ruegos, todo lo que sucedió
Ha sido simplemente un juego en el que perdimos los dos

Y ha llegado ya el momento
De olvidar aquello ya
Soy un tonto al recordarte,
y pensar que aún estás.

Demasiado Tarde

No has perdido el tiempo

Pequeña felicidad nunca vivida.

Pero yo perdí mi trono

No puedo decir que lo merecía

La suerte no está a mi lado

Sólo vivo en flores rotas

El recuerdo de otro tiempo

Y la esperanza de que vuelvas

Yo no puedo olvidar

Tú no recordarás

El pelele está ardiendo

La multitud lo va a juzgar

Pero por un momento

Piensa en todo lo que soy

Tú tienes las piezas

Yo tengo la clave

Tardé en encontrarla

Quizá es demasiado tarde

Imposición

Soy tan bueno como el fuego

que lo arrasa todo sin dejar nada a cambio

que destruye los recuerdos

de lo que un día fue perfecto


que borra las marcas

que dejaste en mi almohada


Soy tan frío como el hielo

que congela lo que siento

como un reloj sin aliento

como el primer día que dije “te quiero”


Soy libre como el viento

que no prevé su movimiento

que siempre tiene donde ir

que apenas tiene que pensar

dónde acabará mañana


Pero más que nada en el mundo, más que nada

Soy la máquina que conserva

En sus ojos tu mirada

La caja

me encanta despertar
conversando con mis cosas


el desagüe eructa, yo toso
la multitud grita en la ducha


el grifo nos susurra
secretos al oído


y cuando estoy más rodeado
y acogido en su quietud
sólo entonces caigo en cuenta
lo que me falta eres tú


vuelvo a la cama
deseando soñar con que sea mañana
es lo menos que merezco
controlar por fin el tiempo


los leones tienen alas
las camisas me alimentan
y un instante de mil hojas
pide hora y me despierta


aún me quedan quince horas
para poder cantar victoria
la batalla no está ganada
y la guerra es otra historia

Perfecto incompleto


Dormido en ti soñé con el desastre
con mi yo más malo
con un yo inacabado

y el tiempo pasó
atrapado
congelado
perdido
malgastado

ahora puedo ser quien soy
sea quien sea
esté donde esté

inventando cada día
una nueva realidad